Dos variedades, un mismo café
Aunque el espresso y el ristretto son en realidad una variación el uno del otro, su sabor no es tan similar como puede parecer. El espresso, que etimológicamente significa “prensado” o “exprimido”, debe su nombre a la cafetera utilizada tradicionalmente para su elaboración que se caracterizaba por su rapidez. En la actualidad el espresso tiene muchas formas de prepararse y seguro que entre ellas está alguna de tus preferidas; el Espresso Intenso, Descafeinado, Caramel… ¿Puedes escoger solo una?
Si dudas sobre cuál es la mejor manera de tomar un espresso no te pierdas su forma más concentrada: el café Ristretto. Su significado es “limitado” o “restringido” en italiano, precisamente en referencia a su concentración de sabor y aroma. ¡Toda la intensidad en una taza pequeña!
El secreto de su preparación es dejar pasar menos cantidad de agua, con el fin de conseguir un sabor más intenso. De esta manera, mientras que el espresso deja pasar agua durante más tiempo -unos 25 segundos- el ristretto solo tarda entre 15 y 20 segundos.
Dos sabores que parten de un mismo origen
Tanto el espresso como el ristretto son variedades originarias del más puro café italiano, dos sabores que se han hecho famosos en todo el mundo y que hoy en día ya se conciben como dos especialidades por separado, pero ¿cómo diferenciarlas? Además de que a simple vista te será fácil diferenciar entre un Espresso y un Ristretto, el primero de color más claro y en mayor cantidad, y el segundo con tonalidad más tostada y corto, lo que definitivamente te hará detectarlos será su sabor.
El espresso mantiene el equilibrio de un café rico en aroma y sabor con una capa de crema dorada en la parte superior. Una opción perfecta para tomar a diario.
El Ristretto, por su parte, apuesta por la intensidad como seña de identidad y se convierte en una alternativa perfecta para los amantes de los contrastes: afrutado, aromático y con mucho cuerpo. Un sabor especial que perdura en tu paladar dejando una variedad de matices irresistible.
Cómo preparar un café Espresso y Ristretto NESCAFÉ® Dolce Gusto®
Cómo hacer un buen café con leche con otras variedades de café Dolce Gusto®
Si lo que quieres es preparar un café espresso tradicional, solo tienes que introducir la cápsula de la variedad de espresso que prefieras en tu máquina automática, seleccionar el nivel 2 en el dosificador y escoger la opción “bebidas calientes”. Así podrás disfrutar de un sabor que combina suavidad e intensidad a partes iguales que seguro que te encantará.
En el caso de que tu cafetera de cápsulas sea manual, solo tendrás que introducir la cápsula, seleccionar “bebidas calientes” y llenar tu taza hasta los 50 mililitros aproximadamente. Unos segundos… ¡y listo!
Cómo hacer un buen café con leche con otras variedades de café Dolce Gusto®
Si por el contrario necesitas una dosis concentrada de sabor, preparar un café Ristretto tampoco te será muy difícil. Primero selecciona la variedad de Ristretto que más te apetezca entre las variedades de ristretto que te ofrecemos -Ristretto tradicional, Ristretto Bonka, Ristretto Barista o Ristretto Ardenza- y sitúa el dosificador en el nivel 1. Después, selecciona la opción “bebidas calientes” y ¡ecco!, ya tienes tu Ristretto listo.
Para cafeteras manuales, tendrás que seguir los mismos pasos que para el Espresso pero dejando que se llene hasta los 35 mililitros.
Cómo preparar un café Espresso y Ristretto NESCAFÉ® Dolce Gusto®
Ahora que ya conoces las diferencias que hay entre estos dos grandes clásicos, lo mejor que puedes hacer es prepararte una deliciosa taza de café Espresso o Ristretto. O, si lo que te apetece es una cremosa variedad con leche, no te pierdas estas 6 maneras de preparar un café con leche. ¡Deliciosas!