¿Se puede seguir tomando café en el embarazo? ¡Respondemos a tus dudas!

¿Puedo tomar café si estoy embarazada?

¿No puedes vivir sin tu café diario? ¿Te gusta saborearlo cada mañana, después de comer o en cualquier momento del día? Si estás embarazada o estás pensando en tener un bebé, seguramente te habrás cuestionado qué alimentos y bebidas deberás limitar o evitar su consumo para mantener un desarrollo saludable durante el período de gestación. Y, entre los muchos alimentos, posiblemente has dudado sobre si se puede tomar café estando embarazada al tratarse de una bebida que, en su versión clásica, contiene cafeína, un estimulante que actúa en el sistema nervioso central, cardiotónico y diurético, sobre el que puedes leer más en nuestro post sobre qué es la cafeína.

¿Qué establecen las principales autoridades sanitarias sobre tomar café en el embarazo? La Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo especializado en gestionar y liderar las políticas sanitarias mundiales, recomienda que las mujeres embarazadas tomen menos de 300 mg de cafeína al día durante la gestación.

Por su parte, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria señala que se debe moderar el consumo de cafeína de cualquier fuente (café, té, bebidas de cola, bebidas energéticas…), mientras que el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido va más allá en cuanto a moderar la ingesta de café durante el embarazo; pues desde su punto de vista, las embarazadas pueden tomar cafeína, pero no más de 200 mg al día.

En esta misma línea, le sigue la EFSA (European Food Safety Authority), que corrobora que las ingestas de cafeína en el embarazo de hasta 200 mg al día no tienen efectos perjudiciales para la salud del feto.

En conclusión, podemos decir que las embarazadas pueden tomar café, si bien, aunque no es necesario que eviten completamente su consumo, sí deben moderar su ingesta u optar por las versiones descafeinadas. 

¿A cuánto café equivale el máximo recomendado de cafeína?

Ahora que ya sabes que se puede beber café en el embarazo, pero con moderación, seguro que por tu cabeza ronda una nueva pregunta tras atender a las cantidades sugeridas por las principales autoridades sanitarias: ¿a cuántas tazas de café equivalen 200 mg de cafeína?

Aunque la cantidad y el tipo de cafeína varía de unos cafés a otros en cada país, la European Food Safety Authority establece algunas pautas útiles que pueden servir como medida de orientación general para saber cómo tomar café en el embarazo.

Por ejemplo, la cantidad de cafeína de un café espresso de 60 ml es de 80 mg de cafeína, en cambio, una taza de café filtrado de 200 ml tiene unos 90 mg. Si quieres saber más sobre cuánta cafeína tiene un café y los principales factores que influyen en ello, ¡no dejes de leer nuestro post!

Además, según indica el Ministerio de Sanidad, es preferible tomar café en el embarazo u otras infusiones como el té de una a dos horas después de las comidas principales, puesto que disminuyen la absorción de hierro en los alimentos. Con las variedades de café NESCAFÉ^® Dolce Gusto^® podrás optar al sabor que más te apetezca en cada momento, ¡sin olvidar nunca las dosis recomendadas!

¿Es preferible tomar café descafeinado durante el embarazo?

Como leíamos al inicio, aunque el consumo de café está permitido durante el embarazo, se recomienda beberlo con moderación, incluso café descafeinado. Pues, aunque durante el proceso de descafeinación se elimina casi el 100% de la cafeína, el café descafeinado puede seguir manteniendo una cantidad residual de cafeína.

Aún así, beber café descafeinado en el embarazo es, probablemente, la mejor opción si quieres seguir disfrutando del aroma y el sabor inconfundible del café.

Elige tu variedad de café descafeinado NESCAFÉ^® Dolce Gusto^® y ¡disfrútala mientras te cuidas! Pues, además, gracias al proceso de descafeinación natural solo con agua al que sometemos el café, conseguimos extraer toda la cafeína ¡manteniendo intacto todo su sabor!

Además de mantener un consumo de café moderado, no te olvides de seguir una alimentación variada y equilibrada, dormir bien, descansar lo máximo posible e incluir actividad física moderada, como puede ser caminar.

No obstante, ante cualquier duda y asesoramiento relacionado con la salud, lo mejor siempre es consultar con algún profesional sanitario de confianza, pues será quien mejor te pueda aconsejar en función de tu caso personal.

Por último, cuidar el cuerpo es imprescindible, pero también es necesario cuidar la mente. Por eso, si combinamos todas estas pautas saludables con optimismo y energía positiva podremos tener más fácilmente un embarazo sano y feliz para dar la bienvenida al bebé. ¡Ya solo queda su llegada!