¿Qué es el café arábica?
La variedad de café arábica es la más común en todos los rincones del planeta, ya que supone hasta el 70% de la producción mundial, ¡y no es casualidad! Su suave sabor y aroma, y su equilibrada acidez lo convierten en uno de los cafés preferidos de los coffee lovers. Además, se cree que es la variedad de café más antigua y también la de más calidad y, precisamente por eso, es la base de muchas de nuestras deliciosas tazas.
¿Dónde crecen los granos de café arábica?
Aunque tiene su origen en Etiopía, en la actualidad, el café arábica se cultiva, principalmente, en Latinoamérica, África Central, India e Indonesia. Para conseguir los preciados granos de arábica, el cafeto arábigo necesita crecer en climas intertropicales y estar a una altura mínima de entre los 500 y 700 metros sobre el nivel del mar. Incluso los expertos en café aseguran que cuanto mayor es la altura donde se cultivan los granos de arábica, mayor es su calidad.
Tipos de café arábica
Aunque existen muchas variedades de café arábica, destacan seis tipos que han logrado cautivar a los cafeteros más exigentes. Te los descubrimos:
- Moka: un café arábica que recuerda al chocolate y que tiene baja acidez.
- Sierra Nevada de Santa Marta: cultivado en Colombia, destaca por su gran calidad y su método de cultivo tradicional.
- Tarrazú: procedente de una zona volcánica, es la variedad con mayor acidez, cuerpo e intensidad dentro de los granos de café arábica.
- Harrar: un café arábica que se recolecta, seca y tuesta manualmente. Es una variedad con alta acidez, cuerpo medio y toques afrutados.
- Java: un café arábica algo fuerte, picante y con leves toques dulces, originario de Indonesia.
- Jamaica Blue Mountain: este café se cultiva en una región del mismo nombre al norte de la isla y es allí donde se consiguen unos granos de arábica suaves, con acidez media, y un aroma inconfundible.
¿Te encanta el café arábica? Pues entonces debes saber que su vida útil no debe acabar en tu taza, ya que puedes aprovechar los posos de café arábica que queden dentro de nuestras cápsulas para darle otros usos. Ayuda a tus plantas a crecer fuertes y nutridas con abono hecho de posos de café arábica, ¡un extra de vitaminas hecho a base del mejor café!
¿El café arábica es fuerte?
No, el café arábica no es fuerte, más bien al contrario. Si comparamos el café arábica vs robusta es una variedad mucho más suave que, en ocasiones, puede ser algo más intensa dependiendo de la zona donde se haya cultivado y las condiciones climatológicas a las que se haya sometido, además del proceso de producción que haya seguido.
Gracias a su suavidad y versatilidad, el café arábica puede usarse para producir variedades 100 % arábica que puedes disfrutar en muchas de nuestras cápsulas como, por ejemplo, en el NESCAFÉ® Dolce Gusto® Orígenes PERÚ. Una variedad orgánica que concentra envolventes aromas de regaliz, madera y pimienta rosa, y una leve acidez con notas de grosella negra, ¡toda una experiencia!
¿Qué es el café robusta?
Si comparamos el café arábica vs robusta, este último tiene más aroma e intensidad, por lo que es ideal si lo que buscas es un café lleno de cuerpo, potente sabor y marcado amargor. Sin embargo, y aunque supone un 40 % de la producción mundial, nunca se utiliza para hacer el 100 % de una variedad, pues, debido a su intensidad, se debe rebajar con otra variedad más suave como el café arábica, por ejemplo.
¿Dónde crecen los granos de café robusta?
Los granos de café robusta se empezaron a cultivar en África, en concreto en el antiguo Congo Belga. Sin embargo, gracias a su fácil cultivo y su durabilidad, enseguida se extendió su producción por todo el continente africano hasta cultivarse, hoy en día, en otras zonas como el sudeste asiático y América del Sur.
El de cafeto robusta tiene un crecimiento mucho más rápido que los cafetos de arábica, una temporalidad mucho más larga y, además, es resistente a las plagas, enfermedades y condiciones climatológicas. ¡Todo un todoterreno del café!
Además, al ser un café que se puede producir de manera mucho más constante y prolongada en el tiempo, el café robusta vs arábica es mucho más rentable, pues necesita menos cuidados específicos y su producción nunca se detiene.
Tipos de café robusta
Pese a que hay muchos tipos de café robusta, las tres principales variedades son:
- Conilón: el café robusta más cultivado del mundo es muy resistente a las inclemencias climatológicas y a las plagas, y desprende un fuerte y terroso sabor con notas de chocolate y nueces.
- Kouillou: un café intenso y fuerte en sabor con granos robusta llenos de aromas de nueces, cacao y tierra. Procede de la región del mismo nombre en Gabón, África.
- Uganda: estos granos de café robusta tienen sabor a bayas y chocolate negro con un leve aroma a arándanos. Un café robusta que combina una acidez suave con un sabor equilibrado y mucho cuerpo.
¿El café robusta es fuerte?
Los granos de café robusta y, por tanto, el café resultante de ellos, son fuertes, tanto en intensidad como en aroma y acidez. Su envolvente sabor y embriagadora esencia convierten al café robusta en un imprescindible para los coffee lovers que adoran las emociones fuertes y la intensidad.
Como ya hemos citado anteriormente, debido a su sabor demasiado amargo para muchos paladares, siempre se combina con otro tipo de café más suave para que sea más agradable al gusto.
Si te atreves con la intensidad del café robusta, te dejamos dos sugerencias para probarlo de manera diferente. Por un lado, el Latte Macchiato Caramel NESCAFÉ® Dolce Gusto®, una exquisita selección de café arábica y café robusta que se combina con el dulzor del caramelo y la suavidad de la leche, ¡un café hecho merienda! ¿Buscas algo todavía más intenso? Añade a tu carrito el Espresso Intenso de NESCAFÉ® Dolce Gusto®, un clásico entre los clásicos con afrutados y picantes aromas que combina café arábica premium de Colombia con granos robusta de Vietnam, una experiencia única para el olfato ¡y el paladar!
¿Cuáles son las diferencias entre el café arábica vs robusta?
La principal diferencia entre el café robusta vs arábica es el sabor, ya que mientras el primero es intenso, amargo y con matices de frutos secos, madera y paja, el segundo es mucho más suave, equilibrado, con una ligera acidez y leves matices de otros sabores.
Además, como ya hemos dicho, mientras que el café arábica necesita de un clima subtropical, una altitud concreta y cuidados específicos para cultivarse, el café robusta es mucho más tolerable a diferentes climas, inclemencias del tiempo e, incluso, plagas.
Si comparamos el café robusta vs arábica, su grano también es diferente. Mientras el grano de robusta es redondo y amarillento, el grano de arábica es más ovalado y verdoso.
En cuanto a su composición, el café robusta tiene el doble de cafeína que el café arábica, mientras que este último tiene el doble de lípidos.
Y tú, ¿de qué team eres? ¿Café arábica o robusta? Si te han parecido interesantes estas curiosidades sobre estos tipos de café, no te pierdas nuestro post sobre el origen del café, un viaje lleno de historia, costumbres, ¡y mucho mucho café!